Intento de Clausura por parte de COESPRIS de Panadería denominada "Aldama": Una Tradición de 50 Años en Riesgo

COESPRIS. CLAUSURA

LOCALES

Pedro Sarmiento.

5/20/20242 min leer

Historia y Tradición de la Panadería "Aldama". Hubicada a la entrada de Camargo.

Camargo.- 20 de mayo del 2024. La Panadería "Aldama", ubicada en la calle Aldama, a la entrada a la ciudad parte norte, de Camargo, ha sido un pilar fundamental durante los últimos 50 años. Esta panadería ha pasado a través de generaciones, convirtiéndose en un lugar icónico para los residentes locales que buscan pan fresco y productos tradicionales. Desde su inauguración, la Panadería "Aldama" ha ofrecido una amplia variedad de panes, y otros productos horneados, todos elaborados con recetas familiares que han perdurado en el tiempo.

En conclusión, la Panadería "Aldama" representa más que un simple negocio; es una tradición arraigada en esta ciudad de Camargo. La historia y la perseverancia de la familia han sido clave para mantener viva esta tradición durante medio siglo.

Recientemente, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS) ha emitido una orden para que la panadería "Aldama" realice varias adecuaciones. Entre las exigencias se encuentra la remoción del sanitario en un plazo de tres días, así como otras modificaciones necesarias para cumplir con las normativas sanitarias vigentes. Esta medida ha generado una profunda preocupación entre los propietarios de la panadería, quienes se encuentran visiblemente afectados por la situación.

Los dueños, con lágrimas en el rostro, han expresado que cumplir con dichas exigencias en tan corto tiempo es una tarea imposible para ellos. Las limitaciones financieras y logísticas que enfrentan hacen inviable la realización de las mejoras solicitadas. La situación es particularmente grave dado que la panadería ha sido un pilar en la comunidad durante los últimos 50 años, representando no solo un negocio, sino una parte significativa de la historia y cultura local.

La orden de clausura por parte de COESPRIS ha generado un clima de tristeza y preocupación entre los habitantes de Camargo. La posible desaparición de esta panadería, que ha operado durante medio siglo, representa una pérdida irreparable para la comunidad. La incertidumbre sobre el futuro del establecimiento ha movilizado a vecinos y clientes fieles, quienes temen perder un lugar que consideran emblemático y lleno de recuerdos entrañables.

Además, la situación pone de relieve la tensión entre la necesidad de cumplir con las regulaciones sanitarias y las realidades económicas de los pequeños negocios tradicionales. Este conflicto subraya la importancia de encontrar soluciones que permitan a establecimientos históricos como esta panadería adaptarse a las normativas sin comprometer su viabilidad económica y su papel en la comunidad.